El indicador de Volumen y Frecuencia se interpreta como una medida de la eficiencia y eficacia del equipo de desarrollo. Un alto valor de indicador significa que el equipo está implementando cambios con frecuencia y en grandes volúmenes, lo que sugiere una buena capacidad de entrega y una alta calidad del código. Un valor bajo puede indicar problemas en el proceso de entrega o problemas en el código. El indicador calcula la frecuencia de despliegue de un componente en un determinado período de tiempo. Los cuatro parámetros configurables para el cálculo son los siguientes:
- Frecuencia de despliegue: es un valor numérico que representa la cantidad de veces que se espera que se realice un despliegue del componente durante el período de cálculo.
- Tipo de frecuencia de despliegue: puede ser horas, días o minutos, y se utiliza para determinar el intervalo de tiempo entre cada despliegue.
- Período de cálculo del indicador: es un valor numérico que representa la cantidad de unidades de tiempo que se tomarán en cuenta para calcular la frecuencia de despliegue del componente.
- Tipo de periodo de cálculo del indicador: puede ser horas, días, semanas o meses, y se utiliza para determinar la unidad de tiempo del período de cálculo.
En resumen, el indicador se calcula midiendo la cantidad de despliegues exitosos en el período establecido y comparándolos con el número de despliegues esperados (basado en la Frecuencia de Despliegue configurada). El resultado se expresa como un porcentaje que indica la eficacia de la implementación. Por lo tanto, el objetivo es tener una frecuencia de despliegue alta y un bajo porcentaje de despliegues fallidos para garantizar una entrega exitosa y continua de cambios en el componente de software.