Tener este indicador en un buen nivel permite reducir el costo de los cambios en el software al tener desarrolladores productivos en el presente, que no pierden velocidad a futuro a causa de la complejidad en el software. Para esto se verifica que el código sea fácil de leer y entender, que sea claro y conciso, que tenga buenas prácticas de diseño y desarrollo, y que no genere sobrecarga cognitiva a la hora de ser analizado:
Determina qué tan eficientes están siendo las personas a la hora de construir el código y la facilidad para mantener el mismo en el futuro.
- Facilidad para entender y modificar el código.
- Simplicidad.
- Sostenibilidad del diseño en el tiempo.
- Complejidad de la implementación.
- Esfuerzos duplicados.